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Salud Mental Infantil y del Adolescente
En el tratamiento es nuclear en cuanto al restablecimiento de una
correcta mentalización, poder transformar el pensamiento
teleológico en uno mentalizante. Esto es fundamental en la
virtualización de la realidad, pues la acción y la expresión parcial
de la comunicación es evidente y constante. Lanza Castelli
subraya que en el modo teleológico influye la acción o “palabras
que tengan un valor de acto, como la seducción, la amenaza, la
in midación, etc” (2011, p.18) precisamente clusters
comunicacionales y “express” sumamente u lizados en las
nuevas tecnologías. La psicoterapia actual ene un enorme
Esto es, al fin y al cabo, una estafa. Es la estafa que genera un self hándicap a la hora de tratar los diversos registros “de
virtual y un narcisismo ar ficioso. Las conocidas intervenciones desconexión” en la mentalización de los individuos pues a los
que los terapeutas tratamos de hacer sobre la empa a, el análisis tradicionales desajustes psicológicos, se suman ahora nuevas
de los deseos y necesidades del otro y el tacto en el trato son problemá cas que van más allá de un mera dificultad en las
variables que el “homo consumens” (Fromm, 1965) actual está habilidades sociales. Por ello en muchos tratamientos se ha de
perdiendo en términos generales. Y esto lo vemos en la misma empezar por incluir un trabajo de “desvirtualización de la
actuación que muchos pacientes enen con los terapeutas, en realidad” fundamentada en la aceptación de la incer dumbre
ocasiones exigiendo la inmediatez, lo imposible o simplemente que la realidad supone, así como de la confrontación con el
siendo incapaces de ver lo que el otro hace por ellos, puesto que narcisismo ar ficial que las redes sociales (entre otros de los
cada vez prima más el resultado que se ob ene después de la múl ples registros tecnológicos) generan en el paciente. Del
acción que la reflexión de lo que ocurre a nivel interno y mismo modo hemos de apoyar al paciente para que rompa
relacional (sobre todo en cuanto a nuestro impacto en los demás. miedos y sea capaz de aceptar sus déficits estructurales así como
las diferentes facetas de su self, lo que cons tuye un camino
Muchos autores (Gabbard, 2005; Aaronson et al, 2006; Lorenzini seguro hacia la integración de la iden dad y la solidificación de
y Fonagy, 2013 entre otros) señalan que los pacientes borderline una mentalización adapta va. Probablemente estas son las
enen tendencia a atender más a los errores del terapeuta que a mejores bases para que haya una reestructuración narcisista y
sus esfuerzos por ayudarles. Sabemos también que muchos una integración del self y para que el paciente vuelva a “ver” la
pacientes límite enen serios problemas tanto para establecer realidad par cipando en ella.
lazos de apego como para mentalizar en el sen do extenso de la
palabra. Esta conexión hace que tengamos un nuevo escollo en Hoy en día la forma oficial de “estar ciego” consiste en virtualizar
nuestra labor clínica acrecentado por el incremento en el nuestra realidad.
desajuste psicológico que supone en muchos casos la
virtualización de la realidad. Desde este punto de vista complejo
Foto:
observamos la instrumentalización de los terapeutas y la falta AP
absoluta de interés tanto de generar un vínculo seguro como de
trabajar en el tratamiento. Es preocupante ver esta atrofia de la
necesidad de filiación básica con el otro que nos caracteriza
como humanos; esto genera que no se pueda producir esa
relación básica, condición sine qua non para la alianza
terapéu ca y para el tratamiento.
El problema es que el humano busca fondarse y encontrar
estructuras de apego en la realidad virtual, la cual lejos de aportar
esto que se busca, por el contrario suele ser profundamente
traumá ca. Uno de los ejemplos más claros al respecto es el del
Ghos ng.
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